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El 14 de diciembre de 2017, la Cámara de Diputados trató un proyecto de reforma del cálculo de aumento jubilatorio que había enviado al Congreso el presidente de la Nación Mauricio Macri. La sesión se suspendió por los graves disturbios que ocurrieron afuera del Palacio Legislativo, en la Plaza de los Dos Congresos.
Enfrentamientos con la policía en la Plaza Congreso el 18 de dciciembre de 2017. Foto: Juan Manuel FogliaLa marcha contra la reforma había sido convocada por varios gremios de la CGT e intendentes del conurbano bonaerense, pero luego de un choque inicial, fueron los partidos de la izquierda trotskista los que comenzaron a tirarle piedras a la policía.
La represión se demoró varias horas, según recogen las crónicas de la época, porque no hubo un acuerdo previo entre la Policía de la Ciudad, cuyo responsable político era en aquel momento el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el Ministerio de Seguridad de las Nación, que comandaba la misma funcionaria que hoy, Patricia Bullrich.
Luego de los incidentes de ese día, la sesión se retomó el lunes 18 de diciembre, y esa vez los incidentes fueron más graves.
Enfrentamientos con la policía en la Plaza Congreso el 18 de dciciembre de 2017. Foto: Juan Manuel FogliaEn esa jornada, los manifestantes de izquierda arrojaron «14 toneladas de piedras» a la policía, según dijo un tiempo después Patricia Bullrich. La reforma, a pesar de esos incidentes, fue votada esa noche en Diputados y girada al Senado.
En esa jornada, la imagen que se volvió icónica fue la de Sebastián Romero, un militante de izquierda que fue fotografiado arrojando una bengala a la policía con un palo que le permitía dispararla. Fue conocido como «el gordo del mortero» y fue atrapado en Brasil varios años después. En 2022, Romero fue liberado.