Por varios motivos Tyler Cowen tiene millones de seguidores en el mundo. No solo es un experto en restaurantes y publica una minuciosa guía sobre restaurantes, sino que sus opiniones sobre la economía desde un pensamiento fuera de la caja lo han convertido en celebridad. Junto a Alexis Tabarrok escribe el blog Marginal Revolution, uno de los más populares en Estados Unidos.
En un Coloquio de Idea que finaliza hoy con las palabras de Alberto Fernández y donde la mayoría de los 400 empresarios presentes caracteriza como “inmovilismo” al escenario actual, las palabras de Cowen trajeron un soplo de aire fresco.
Entrevistado por Juan Marotta, el presidente del banco HSBC, Cowen dijo que el pesto argentino es el mejor del mundo y por supuesto más barato que el italiano. Y cuando se le preguntó por un mensaje a los que estaban en el auditorio y a los 6.000 que lo escuchaban por la web, soltó en español: “Quiero volver a Buenos Aires y conocer el Norte”.
Antes señaló que por la tradición cultural de la Argentina, “la sociedad sabe siempre cómo salir del paso. Tiene mucho talento, falta encontrar más aún porque está demasiado concentrado en Buenos Aires”, soltó.
Habló del “país de las start up”, cuando Marotta apuntó que los 11 unicornios, es decir aquellas empresas que valen más de US$ 1.000 millones por su capitalización de mercado, sumados equivalen a US$ 420 mil millones.
De 59 años y profesor de la Universidad George Mason está terminando un libro sobre el talento y dijo que los países para ir a trabajar en este mundo que ha cambiado son India, Sudeste asiático y también la Argentina, “por su modernismo, su clima y esa individualidad que empuja a la creatividad. Soy fanático de su cultura, de su música y, especialmente, de su literatura, de Borges, sobre todo. Tienen muchos unicornios, mucho talento humano. Por ese camino van a retomar el liderazgo y a recuperar el terreno perdido. Tienen mejores conexiones con Europa y EE.UU. que en el resto de América Latina. Borges, Sarmiento, Sábato y Piazzolla. Esos son sus primeros unicornios”.
Para Cown esta será una década perdida para América latina por un mundo que se complicó: “Hay muchos temas para resolver, demasiados agujeros para tapar, pero insisto Argentina tiene el talento”. Señaló que se prefiere la energía más verde y que vine la nuclear en centrales pequeñas y sugirió que Argentina se independice de esa tendencia.
Cuando se le preguntó por dónde vendrán los mayores progresos no lo dudó: “La biomedicina con las vacunas que han sido un avance impresionante no solo para el Covid sino para otras enfermedades. Hay más progresos en los últimos 20 años que en un siglo, y vamos a una vida más larga, mejor y más exitosa”.
En su visión, el mayor riesgo vendrá de un crecimiento muy acelerado y una burbuja inmobiliaria. Y apuntó que hay una sociedad que está surgiendo, “una nueva clase en los países americanos que van a exigir otras cosas a sus líderes y que será una fuerza para el progreso”.
Señaló también que el trabajo a distancia cambió para siempre el horizonte laboral por que nos conecta con el mundo y el conocimiento fluye y que ese fue precisamente lo que ocurrió con internet. También soltó que ya no se puede hablar de promedios. “El mundo post pandemia es mundo de ganadores y perdedores, va a beneficiar mucho a algunos países y perjudicar mucho a otros”. Antes de despedirse aconsejó dominar el inglés. Y anticipó: “Se va a fortalecer una clase de trabajadores globales, con sueldos muy altos”.