Las acciones argentinas que cotizan en Wall Street se mueven en terreno positivo este miércoles, con saltos que llegan hasta 6%, como el caso del Banco Macro.
El buen humor llega a la plaza local y la Bolsa porteña avanza 2,1% en su octava rueda al hilo de ganancias. A contramano, los bonos en dólares anotan una nueva caída que llega hasta 1,4% y el riesgo país se mantiene por encima de las 1.630 unidades.
Wall Street, el principal mercado de referencia, operaba en verde en una nueva sesión marcada por la volatilidad financiera, producto del impacto de la pandemia de coronavirus en la economía global.
El aumento de precio de los ADRs, apuntala al índice Merval: medido en dólares al precio del contado con liquidación el indicador local gana 1,4% y acumula una mejora de 31% desde que empezó el año.
¿Hay margen para un nuevo rally de acciones de cara a las elecciones de medio término? Los analistas sostienen que el elevado riesgo país les pone un techo. “Con esta suba, el Merval se ubica solamente un 3,7% por debajo de nuestro valor teórico calculado en base al riesgo país. Si bien el Merval se podría ubicar por arriba del mismo, creemos que ya dio la mayoría de su recorrido, y que a partir de ahora estará más atado a la evolución de los bonos”, dijeron analistas de Cohen.
“Insistimos con nuestra recomendación de selectividad en el Merval como la manera de obtener retornos que se puedan diferenciar de los bonos. En este sentido, creemos que empresas como Ternium, Mirgor, Vista, Pampa, Central Puerto y Aluar lo harán mejor que el índice”, añadieron en la sociedad de Bolsa.
Sin acuerdo con el FMI a la vista, los bonos en dólares acumulan rojos mensuales que llegan hasta casi 7%, en la parte más larga de la curva. “Más allá de un escenario emergente más desafiante, la deuda argentina sufre por el contexto propio. La incertidumbre respecto al potencial acuerdo con el FMI y sobre el futuro macroeconómico post-electoral dificultan cualquier recuperación”, coincidieron en PPI.
Así, el riesgo país que mide la banca JP Morgan coquetea con los 1.640 puntos, por lo que la percepción de los inversores respecto al futuro de la deuda empeoró casi un 20% desde que empezó eñ año.
NE