El evento se llevó a cabo en Buenos Aires desde el 22 de octubre, y todos los partidos se disputaron en el estadio Luna Park, con capacidad para 20 mil espectadores.
La razón detrás de la elección de un país sudamericano como sede fue que los países europeos aún estaban devastados por la Segunda Guerra Mundial. Entre las 10 selecciones elegidas, estuvo como invitada Ecuador. En tanto, Estados Unidos, Francia y Brasil habían sido los tres mejores conjuntos de los últimos Juegos Olímpicos, celebrados en Londres en 1948.
Asimismo, Egipto estuvo como campeón europeo, España participó por el torneo de clasificación de Niza, y Chile fue una de las mejores escuadras del Sudamericano de 1949. Italia había estado clasificada, pero por motivos económicos la sustituyó Yugoslavia. Por otra parte, Uruguay se retiró de la competición, y su lugar lo ocupó Perú.
Dirigida por Jorge Canavesi, la albiceleste comenzó el torneo con una victoria sobre Francia por 56 a 40. En la ronda final, el conjunto nacional volvió a jugar contra los galos y volvió a ganar, esta vez por 66 a 41. Asimismo, venció a Brasil por 40 a 35, y a Egipto por 68 a 33.
El mejor jugador del campeonato fue Oscar Furlong, quien tiempo después ganaría la medalla de plata en los juegos panamericanos de 1951 y 1955. Furlong quedó segundo en el ránking de máximos anotadores de la competición con 66 puntos, siendo el primero el chileno Rufino Bernedo con 86, y siendo calificado como el mejor jugador de la historia de su país. El resto del quinteto ideal del torneo estuvo conformado por John Stanich de Estados Unidos, Álvaro Salvadores de España, y Ricardo González del conjunto nacional.
Como si fuera poco, Furlong se dedicaría tiempo después al tenis, siendo capitán del equipo de Copa Davis entre 1966 y 1977.
El 3 de noviembre de 1950 la Argentina se consagró campeona mundial de básquet al derrotar, en el partido final, 64 a 50 a Estados Unidos.
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Guión de Lucas Boltrino. Locución de Pita Fortín.
