Ellos cuidan a los pequeños mientras sus padres trabajan. La idea avanza en la localidad estadounidense de Greensburg, Indiana, y ya atrajo a miles de familias.
En una ciudad de Indiana, Estados Unidos, se ofrece un servicio de abuelos por suscripción. La propuesta del gobierno local es atraer a familias con niños, cuyos padres trabajan en forma remota y necesitan que alguien cuide a sus hijos durante la jornada laboral, incluso después del horario escolar. Según los reportes, el plan ya atrajo a miles de interesados que también se ven seducidos por otros incentivos, incluyendo descuentos y dinero en efectivo.
Abuelos en alquiler: ¿dónde se puso en marcha la propuesta?
La singular movida se realiza en Greensburg, una ciudad rural en el condado de Decatur, dentro del Estado de Inidiana, en la región oriental del mapa estadounidense.
Según el censo del año 2010, Greensburg tiene poco más de 11.000 habitantes.
“Abuelos bajo demanda” y trabajo a distancia
Según un reporte del sitio ABC, varios matrimonios y personas de edad avanzada en Greensburg se ofrecieron para cuidar a los hijos de aquellas personas que lleguen a esa ciudad para radicarse y trabajar, muchos de ellos en forma remota.
El despliegue de la idea ha sido exitoso: Greensburg registró más de 1.000 solicitudes de personas que quieren radicarse allí y tomar provecho de la propuesta de los “abuelos bajo demanda”. Las autoridades estudian expandir la idea, aunque depende de la disponibilidad de casas en la zona.
¿Cuánto sale “alquilar” un abuelo?
El gobierno de la ciudad en Indiana anunció que el servicio será gratuito durante un lapso que va de los seis a los 12 meses. Además de la disponibilidad de personas para que cuiden a los más pequeños de la familia, ofrecen incentivos como descuentos en el mercado local, entradas al cine, hasta un año de membresía en espacios de coworking, y 5.000 dólares en efectivo.
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Uno de los responsables del programa dijo que el 70% de los interesados son jóvenes que trabajan en forma remota y que entre ellos hay personas de sitios como Nueva York, California y Texas.
El testimonio de una de las abuelas
Tami Wenning, de 57 años, es una de las personas en Greensburg que se ofreció como voluntaria para el programa de incentivos. Dijo que ella y su esposo han ofrecido su hogar a más de una docena de estudiantes de intercambio extranjeros en los últimos años y que también se sumarán a este programa de incentivos. ”He vivido aquí toda mi vida y estoy emocionada de compartir con la gente aquello que tenemos, porque lo que tenemos es especial”, comentó. “Somos el lugar perfecto para que alguien forme una familia. No puedo ni imaginarme mudarme y estar en un lugar donde no tenés esa red de personas en la que, en caso de apuro, puedas confiar”.