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Sinopharm para chicos: historias de padres que no se ponen de acuerdo en vacunar a sus hijos

El operativo de vacunación de niños de entre 3 y 11 años contra el Covid con Sinopharm, que la ministra de Salud Carla Vizzotti anunció el 1° de octubre y ya empezó a concretarse, trajo algunas diferencias entre padres. Querer lo mejor para sus hijos es la premisa que todos comparten, sin embargo, no necesariamente coinciden en el camino a seguir.

Le pasó a Yanina Zocchi con su marido a la hora de definir la vacunación de su hijo menor, de 9 años. “Tenemos tres hijos. Los más grandes ya están vacunados, incluso uno de ellos con Sinopharm. Pero con el más chiquito yo prefiero esperar”, relata Yanina a Clarín.

Dice que le da “más confianza la Pfizer” y que prefiere aguardar a que se conozcan los detalles de todas las fases de estudio de Sinopharm en niños antes de inmunizar a su hijo.

Su esposo no está de acuerdo. “Él lo quiere vacunar, consultamos con el pediatra y nos dijo que lo hiciéramos porque toda la población debía estar inmunizada. El tema es que el argumento que usó no me convenció”, comenta Yanina, que asegura que tiene conocidos a los que sus médicos les dieron un mensaje diferente. “Me encontré con mitad y mitad. No todos la aconsejan”, sostiene.

Vacunación contra el Covid de chicos en Mendoza. Foto Los Andes

Y cuenta que su marido finalmente entendió su postura y accedió a no darle las dosis de Sinopharm. “Tiene todas las vacunas del calendario y, más adelante, seguramente también le aplicaremos la del Covid-19 pero, por ahora, no”, agrega.

El avance de la vacunación

Según datos del Monitor Público de Vacunación, ya fueron aplicadas más de 63 millones de dosis contra el coronavirus en Argentina y, en total, cerca de 27 millones de personas completaron sus esquemas de vacunación.

Entre los menores de edad, hay más de 7 millones de dosis aplicadas. En la franja de 12 a 17 años, 2.988.325 fueron destinadas a chicos sin factores de riesgo y 912.305 a jóvenes con comorbilidades. En tanto, entre los de 3 y 11 años, ya se utilizaron 2.940.340 dosis en niños sin factores de riesgo y otras 268.492 entre pequeños con alguna patología de base.

Uno de los aspectos que generó dudas fue que, durante el anuncio de la incorporación de los chicos de entre 3 y 11 años al plan de vacunación con Sinopharm, Vizzotti afirmó que se trataba de una vacuna que ya se estaba usando en China “con la vacunación de más de 500 millones de niños y adolescentes“.

Sin embargo, luego se supo que si bien ese país había aprobado la aplicación a este grupo en junio, recién comenzó a inmunizar al segmento en cuestión a fines de octubre. Es decir que Argentina terminó adelantándose y se transformó en el segundo país, después de Emiratos Árabes, en utilizar esta vacuna en niños de esta franja etaria.

La Argentina fue el segundo país en el mundo en suministrar dosis de Sinopharm a chicos de entre 3 y 11 años. Foto Reuters

En el caso de Carolina Saint Pierre y su pareja, el final resultó similar al de Yanina aunque desde un inicio fue ella la que decía que sí había que vacunar a su nene, también de 9 años, y él, que no.

“En un principio no coincidíamos. Yo sentía que, por la presencialidad escolar, mi hijo quedaba muy expuesto al virus. Por eso quería vacunarlo. Mi marido prefería esperar”, detalla. A pesar de las dudas del papá, decidieron anotarlo pero, cuando llegó el turno, Carolina dio marcha atrás. “Me agarraron miedos y dudas sobre la vacuna que le iban a aplicar, eso nos llevó a cancelar la cita”, comparte.

Entre María Cesario y el papá de sus hijos también había diferencias. “Tenemos una nena de 7 y un nene de 10. Mi marido escuchaba a algunos amigos que no querían vacunar a sus hijos y por eso decía que no. Yo primero no confiaba en Sinopharm y llegué a pensar en esperar a que trajeran dosis de Pfizer, pero después empecé a investigar un poco más y cambié de idea”, señala.

El pediatra de los chicos, sigue María, les indicó vacunarlos. Eso ayudó a tomar la decisión, aunque no fue lo único: también se dedicó a leer mucho sobre el tema. “Hubo un artículo de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE) que me sirvió para despejar algunas dudas. Le pedí a mi marido que lo leyera y repensara el tema y ahí nos pusimos de acuerdo. Nuestros hijos ya tienen la primera dosis y la semana que viene reciben la segunda”, cierra.

MG

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