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Llega la segmentación de tarifas y ya hay polémica sobre su efectividad

El Gobierno acelera hacia la “segmentación” de subsidios, como una forma de disminuir las subvenciones en las boletas de luz y gas. La estimación oficial es reducir los gastos en $ 300.000 millones. El Gobierno aún no explicó los alcances de la medida, solo los trazos gruesos. Dos análisis llegan a distintas conclusiones sobre la suerte de esta política.

“Lo que planean hacer no está dentro de las ‘mejores prácticas en materia de subsidios. No existe en el mundo. Distorsiona precios. Podría ser un complemento a futuro para una reforma, pero nunca la esencia de una reforma”, según Fernando Navajas, economista jefe de FIEL y experto en tarifas.

“Si el Gobierno decidiera llevar todas las tarifas domiciliarias de la electricidad, gas y agua a los niveles de inicios de gestión (diciembre de 2019), se requeriría un salto superior al 100%, advierte la consultora Analytica en un trabajo donde advierte que puede haber menor efecto inflacionario con una segmentación eficiente.

“Se requieren aumentos muy elevados para los segmentados. Y como va a haber clase media ahí eso puede generar una reversión en plena implementación. Va a llegar por orden política”, analiza Navajas.

Una quita de subsidios generalizada implicaría 14% de inflación, llevándola al 65% anual. Analytica sugiere un camino alternativo. Dividen la sociedad en dos partes, un 50% que no tendría ajustes y otro 50% que sufrirá aumentos. Los incrementos podrían llegar “hasta un 220% para el 10% de los hogares con mayor poder adquisitivo”, calculan.

Promedian en 150% la recomposición entre agua, luz y gas para la mitad del país que es clase media y alta.

Con la segmentación “el impacto sobre la inflación también se modera, ya que sólo el 2% del gasto del decil 10 de hogares se destina a electricidad, gas y agua”, según Analytica. “Al mismo tiempo, dado su elevado nivel de gasto agregado, la actualización de tarifas sobre el 10% de los hogares más acomodados implica un ahorro fiscal de 0,24% del PIB en un año. Al incluir al restante 40% de mayores ingresos, el ahorro alcanza al comentado 0,7% del producto”, calculan.

Navajas sostiene que habrá un 85% de los clientes cuyas tarifas no ingresarían en la segmentación. “La esencia es cuánto van a indexar las tarifas allí”, puntualiza.

“El “método” (geo-referencial) que vayan a usar sólo puede aplicarse sobre una base estrecha. A lo sumo el 15% usuarios (25% en cantidades de consumos), probablemente la mitad”, critica en un trabajo.

Fuentes oficiales aseguran que la georeferenciación (el barrio) tallará en la segmentación, pero que medirán también ingresos de las personas.

“El aumento de tarifas según nivel de ingresos es difícil implementación. Lo más probable, entonces, es que haya ineficiencias en el proceso. Pero el costo de la segmentación es inferior a recortar otras partidas de gasto, como la asistencia social, las jubilaciones o la obra pública”, según Analytica.

Esta consultora estima que la segmentación también quitará subsidios a sectores medios. ”La actualización para los segmentos medios y altos de familias de las tarifas de electricidad, gas y agua, que concentran el 70% de los subsidios y cuentan con una ponderación relativamente baja en la canasta alimentaria, es prioritaria”, creen.

“Esto ya lo había intentado (el ex ministro de Planificación, Julio De Vido) en 2011. Ahora se cree que ‘big data’ resuelve el problema. Pero van a existir serios problemas administrativos y legales”, observa Navajas.

“La segmentación cuenta con el doble beneficio de reducir el impacto en precios y reducir subsidios”, apoya Analytica.

Navajas estima que, aún con ciertos incrementos en ciertas categorías tarifarias, los subsidios comerán un 2,5% del PBI en 2022. “A los supuestos de precios externos (GNL a US$15, gas de Bolivia a US$ 8) y de cantidades, se puede simular el subsidio de electricidad en $ 6.3 billones y el de gas en $ 2.8 billones a lo que hay que sumarle $ 1.7 billón del plan gas”. El resultado es “$ 11.300 billones o 2,5% del PBI, lo que no dice el Gobierno. A eso te falta el agujero de las distribuidoras”; puntualiza.

Las tarifas llegaron a cubrir entre el 70% y 80% de sus costos en 2019, tras la sucesión de ajustes que ejecutó la administración anterior. Ese porcentaje (llamado cobertura de costos sobre tarifas) bajo a un rango de entre 30% y 40%.

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