Se espera que los gobiernos de Alberto Fernández y Nicolás Maduro confirmen de un momento a otro que los aviones de Conviasa retomarán su ruta entre Buenos Aires y Caracas.
La noticia fue primero difundida por fuentes diplomáticas en la capital venezolana. Generó tanto entusiasmo en el régimen de Maduro -ya que consolida vínculos que estaban cortados o fríos- y abre formas de conseguir los dólares que en Venezuela escasean- que las agencias de turismo en la capital venezolana ofrecen pasajes por anticipado.
Se habla de nuevas rutas con Argentina, Perú, Chile, Ecuador y España. Pero lo que no se dice a nivel oficial es que la estatal Conviasa (cuyo nombre completo es Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos) es una de las compañías sujetas al esquema de sanciones por parte del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos contra funcionarios venezolanos -empezando por el mismo Maduro- y contra bienes y activos que controla el régimen chavista.
Ello se traduce en que pueden presentársele serios problemas a la hora de su operatoria aérea. Por empezar porque no será libre de hacer escalas y pedir ayudas cuando las necesite en caso de tener emergencias. En consulta de Clarin sobre el retorno de Conviasa a la Argentina, desde la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) señalaron “falta que la empresa presente la documentación para poder aprobarla.”
No es la primera vez que el Gobierno actual permite la entrada al territorio argentino de bienes y personas de Venezuela sancionadas en los Estados Unidos. Además se lo han dicho los funcionarios argentinos a Washington y en el espacio de la Organización de Estados Americanos. El kirchnerismo afirma que no aprueba sanciones ni bloqueos a Cuba, Venezuela o Nicaragua como modo de presión ni a las dictaduras.
De ahi que el 10 de diciembre de 2019 aceptara la presencia en la asunción de Alberto Fernández de uno de los hombres fuertes del régimen, el entonces ministro de Comunicación Jorge Rodríguez -cuya entrada tiene prohibida en Washington. Eso causó un fuerte choque con el gobierno de Donald Trump.
Argentina se salió del Grupo de Lima que adoptaba el paquete de sanciones de Estados Unidos y Unión Europea a Venezuela. Y recientemente un Bombardier Learjet 45 de Petróleos de Venezuela (PDVSA) también sometido a sanciones por el tesoro estadounidense trajo a Evo Morales a Ezeiza para la presentación de un libro en Buenos Aires.
De hecho en 2019, las autoridades de Conviasa anunciaban con bombos y platillos que el nuevo gobierno de Fernández había reinaugurado esa ruta Buenos Aires Caracas, que el gobierno de Mauricio Macri había suspendido al adoptar con otros paises de la región las sanciones de Washington.
Después se impusieron sanciones. Y la pandemia. La normativa completa del Departamento del Tesoro, emitida en febrero de 2020 contra la compañía dice así:
“La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos identificó hoy a la aerolínea estatal venezolana Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos, SA (CONVIASA) como sujeta a sanciones como parte del Gobierno de Venezuela, de conformidad con el Ejecutivo Orden (EO) 13884. La acción de hoy también identifica a la flota de aeronaves de CONVIASA como propiedad bloqueada del Gobierno de Venezuela de conformidad con la EO 13884. Conviasa y su flota han sido bloqueadas desde la emisión de E.O. 13884 del 5 de agosto de 2019, y hoy se han agregado a la Lista de nacionales especialmente designados de la OFAC para garantizar un mayor cumplimiento de las sanciones de EE. UU.
Continúa: “El régimen ilegítimo de Maduro depende de la aerolínea estatal venezolana CONVIASA para trasladar a los funcionarios corruptos del régimen por todo el mundo para impulsar el apoyo a sus esfuerzos antidemocráticos”, dijo el secretario Steven T. Mnuchin. “La Administración Trump no permitirá que Maduro y sus apoderados sigan robando al pueblo venezolano y abusando de los activos estatales para promover sus propias actividades corruptas y desestabilizadoras”.
En las redes sociales, el retorno de algunos vuelos de Conviasa ala región generó sentimientos encontrados en el exilio venezolano. Sobre todo en las redes sociales porque, si bien es una manera de convalidar al régimen, es una vía más para comunicarse con su país en virtud de la alta emigración que produjo el chavismo. En esas redes dicen que los pasajes a Buenos Aires no bajarían los mil dólares. Pero al momento son trascendidos.