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La Corte adelanta la pelea del 2023

La declaración de inconstitucionalidad del actual formato del Consejo de la Magistratura, que la Suprema Corte emitirá dentro de diez días, puede precipitar una adelantamiento de los tiempos políticos y convertir a 2022 en otro año electoral.

Esa sentencia puede reponer la integración original del consejo, lo cual implicará que el estamento de los abogados pase de 2 de representantes a 4, surgidos de una elección nacional. Hoy en el Consejo hay dos representantes del estamento abogadil que se eligen por padrones separados, uno por la CABA y otro por el interior.

El cambio debe que ocurrir antes de noviembre de 2022, y será la oportunidad de una nueva confrontación entre las coaliciones del oficialismo y la oposición, las únicas organizaciones con capacidad e interés en movilizarse con cobertura nacional.

Una elección entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio para elegir representantes de los abogados en todo el país será un test previo a las elecciones nacionales de 2023, una suerte de PASO sectoriales que atraerán toda la pulsión de la política en un año sin urnas. En suma, un recuento de filas que adelanta todas las batallas.

Derrota final de la reforma judicial

Una licencia de Carlos Rosenkrantz postergó hasta el 16 de diciembre la sentencia de inconstitucionalidad, que ya tiene las firmas de los cuatro integrantes del tribunal que blinda la unanimidad. En estas horas, como adelantó esta columna el domingo pasado, la discusión de los letrados es sobre el modo de implementación de una reforma que termina con los sueños del peronismo de controlar la justicia con intentos de cambio que no han prosperado ni en el Congreso ni en la Justicia.

Una modalidad que estudian es si la sentencia dictará la caducidad de la actual ley 26.080, vigente desde 2006, que ordena que en noviembre de 2022 los nuevos representantes se ajusten al modelo original de 20 miembros (ley 24.937 de 1999), y no de 13 como es ahora.

Un paso intermedio es que se declare la ilegalidad de la reforma de 2006 y se le ordene al Congreso que dicte una nueva norma.

Cristina Kirchner sigue pendiente de los movimientos de la Justicia.

En cualquiera de los dos casos, puede llegarse a incluir una cláusula transitoria en la sentencia que congele los trámites que pueden afectar intereses, como concursos y traslados. También resguardar la validez de las decisiones del Consejo desde 2006, que alguien podría cuestionar.

La eventualidad de una elección nacional de representantes de los abogados con padrón único expone al peronismo al escenario más temido. Ya esquivó esa posibilidad este año, cuando desoyó la sentencia de la Cámara Nacional Electoral de que debían realizarse elecciones de diputados al Parlamento del Mercosur, suspendidas en 2019 por el gobierno de Macri.

Si la convocatoria hubiera ocurrido este año, hubiera obligado al peronismo a una elección también nacional y con distrito único. Temió que fuera un desafío imposible de enfrentar. No le faltaba razón. El 14 de noviembre se eligieron legisladores en 24 distritos, y aun con esa fragmentación, el peronismo perdió por una diferencia de 1.913.776 votos, equivalente al 24% del total.

Una lucha contra el tiempo

La principal inversión del gobierno es la compra de tiempo. Compró tiempo postergando el cronograma electoral 2021 con el propósito de beneficiarse de un repunte de la economía post Covid.

El peronismo no tiene suerte cuando juguetea con las fechas. No le sirvió para nada esta vez, como tampoco le había servido a Néstor Kirchner adelantar las de 2009 , cuando perdió ante Francisco de Narváez. Ahora confía en que el rebote post peste lo ubique en 2023 en una situación más competitiva.

Si el cambio en el Consejo la obliga a disputar unos comicios nacionales un año antes, puede arriesgar otro escenario de derrota. La oportunidad entusiasma a la oposición, que tiene ya operadores que diseñan el escenario que puede ocupar la centralidad de la agenda política en 2022.

El tema justicia está en el centro del debate entre oficialismo y oposición. El peronismo centró su estrategia desde 2019 en una reforma judicial que se le empastó en el Congreso. Levantó, además, banderas contra el “lawfare” contra exfuncionarios y habla de “presos políticos” y señala la actuación de “mesas judiciales” en el anterior gobierno.

A esto hay que sumar las presiones de Cristina de Kirchner por lograr que su gobierno le alivie de alguna manera el peso de las cadenas judiciales. Sus socios Alberto y Massa miran, cree ella, para otro lado. Es una muestra de las diferencias de fondo que tienen, y replica la indiferencia con la que el peronismo de los gobernadores mira la suerte de la vicepresidente en Tribunales. La oposición ha logrado desbaratar la reforma judicial y responde con las mismas herramientas, como denunciar el nuevo “lawfare” contra exfuncionarios macristas.

Será la primera batalla después del verano

La oposición cree que en 2023 tiene chances de recuperar el poder perdido en 2019. Una proyección de los resultados del 14 de noviembre, preparada por Jesús Rodríguez, que coordina los think tanks de Juntos por el Cambio, alimenta ese optimismo.

El balance dice que, si se repiten esos números, en 2023 JxC estaría a menos de dos puntos porcentuales de ganar en primera vuelta una elección presidencial, en las provincias donde se renuevan senadores nacionales (Buenos Aires, Formosa, Jujuy, La Rioja, Misiones, San Juan, San Luis y Santa Cruz), habría empate con el FdT en la cámara alta, 33 a 33, y se convertiría en primera minoría en la Cámara de Diputados.

La confianza se basa sobre el hecho de que JxC obtuvo un resultado homogéneo a nivel país ya que ganó o llegó segundo en los 24 distritos electorales. Esta estimación pondera la cobertura territorial del voto de Cambiemos, y perfila a la oposición con chance de repetir resultados de este año. Si los nuevos consejeros deben asumir en noviembre de 2022, el cronograma para esa competencia nacional prevé un cierre de listas en julio, si se aplica de manera analógica el código nacional electoral. Eso implica que la puja por las candidaturas arrancará apenas termine el verano.

Santos envases: meta mensaje del Vaticano, ¿al gobierno?

La agonía -del griego ἀγών (agón, Lucha)- política no baja de las globalidades y los meta mensajes. El metamensaje más claro que le llegó al gobierno es un tuit que distribuyó la Casina Pio IV, cuenta de internet de la Academia Pontifica de Ciencias del Vaticano, con la denuncia de Juan Grabois sobre el intento de empresas americanas de desmovilizar a varios diputados de la sanción de la polémica ley de envases.

Grabois sostiene que la cámara americana de Comercio intentó convencerlos con viajes a los legisladores, pero que por alguna razón que se desconoce, no se realizaron. El relato lo escribió Grabois en un pulcro inglés -“el inglés es mío, soy traductor, laburé de eso muchos años”, aclara-.

La denuncia de Juan Grabois por la ley de envases llegó al Vaticano. Foto: Twitter

Cuando explica quién desarmó esa conspiración contra la ley de envases, admite la colaboración de la organización “Our Revolution”, que responde al senador americano Bernie Sanders, varias veces candidato a presidente de su país. Es notable la vocería que alcanza esa denuncia porque la Academia vaticana está al mando del obispo argentino Marcelo Sánchez Sorondo. Es el organismo al que pertenece Gustavo Béliz y a donde asumirá pronto el ministro Martín Guzmán. Es difícil que una campaña política local alcance las alturas celestiales del Vaticano. Esa denuncia, según Grabois, ha sido publicada ya en varios medios del extranjero. Pero el destinatario debe estar por acá.

El gobierno no me “milita” el impuesto

Grabois es crítico del gobierno y señala que el poder Ejecutivo no promueve la sanción del proyecto, que tiene dictamen de comisión, pero no alcanza los apoyos como para abrir la sesión y aprobarla.

El proyecto crea un fideicomiso administrado por una comisión del ministerio de Medio Ambiente con lo que recaude un tributo del 3% sobre los envases para promover su reciclado.

La oposición y también diputados del oficialismo han frenado el proyecto porque lo consideran anti-empresas. En el gobierno, la gente de Alberto dice que ellos “no están frenando nada” pero – según Grabois – “no lo militan”. Lo despega de la iniciativa a Maxi Kirchner, aunque el jefe de la bancada apuró la firma relámpago del dictamen e intentó ponerlo en una sesión. No logró el número necesario, como tampoco lo hizo Sergio Massa, presidente de la cámara y padrino del autor del proyecto, el secretario ambiental Sergio Federovisky.

El ejecutivo no ha dicho nada que lo comprometa en una iniciativa que Grabois despega de Maxi y de la llamada Cámpora. O sea que el metamensaje del Vaticano tiene como destinatario tanto a los lobistas anti-envase como al gobierno. La base del compromiso del papa Francisco con las organizaciones sociales está en la reivindicación de los recolectores.

Está en el origen de la relación de Bergoglio con Grabois y otros dirigentes que alcanzaron liderazgo en la promoción de los cartoneros en la CABA hace 20 años. Es un asunto innegociable para Francisco, en el mismo nivel que el combate a la trata (encargado a Gustavo Vera), el juego y el aborto. En este proyecto por fondos tendrían como destino asistir a las cooperativas que funcionan en los municipios. Se explica que el Vaticano reclame por el proyecto.

Pelean por la “vocería” de la oposición

Estas especulaciones le ponen alguna tranquilidad a la crispación interna en oficialismo y oposición. Juntos por el Cambio suspendió la reunión de la mesa nacional prevista para el lunes. Ese día los bloques de diputados consagrarán a los jefes de cada partido del interbloque, Mario Negri, Cristian Ritondo y Juan Manuel López. El martes presentarán a los candidatos a las vicepresidencias la Cámara.

Es tema de debate en estas horas porque está enganchado al debate sobre la jefatura del interbloque. Hay consenso en que debe estar, como hasta ahora, en manos de un jefe de bloque. Negri ha tenido esas responsabilidades, que ahora deben conjugar los radicales con el bloque mayoritario, el Pro.

Cristian Ritondo juega una ficha por el interbloque, molesto por las críticas de Carrió a su persona. La jefa de la Coalición defiende la continuidad de Negri, apoyado por la mayoría de los radicales territoriales, pero hostigado por el radicalismo AMBA de Emiliano Yacobitti y Martin Lousteau.

Carrió se va a México en viaje familiar y deja el debate abierto. Se queja de que sus socios le frustraron tres candidaturas propias –Fernando Sánchez en CABA, Alicia Terada por el Chaco (terminaba la banca nacional y disputaba una provincial) y Lucila Lehman por Santa Fe-. Son tres dirigentes del riñón lilista.

Sus contradictores del AMBA –radicales y PRO- reclaman que el sector tenga acceso a una “vocería”. Darle a autoridades del Congreso la vocería de las fuerzas es un problema sin fácil solución, cuando los nominados son, además, candidatos a elecciones futuras. Si el jefe de bloque e interbloque es candidato y además “vocero”, tiene una ventaja por sobre sus competidores.

Premio a provincias ganadoras

La mesa nacional de la oposición debe resolver estas tensiones, pero antes los radicales tienen que pacificar la pelea entre “territoriales” (jefatura Morales) y el AMBA (jefatura Nosiglia) en torno a la presidencia del partido.

El lunes hubo serie de reuniones entre Horacio Rodríguez Larreta, Mauricio Macri y Elisa Carrió sobre este punto. Macri calificó la charla con Larreta de ese día como la mejor que había tenido durante mucho tiempo. Por algo será. Ya nos enteraremos.

Cuando terminó ese almuerzo peregrinó hasta la casa de Miguel Pichetto, quien le entregó el primer ejemplar del libro “Capitalismo o pobrismo (Esa es la cuestión)”. Macri lo invitó al acto de este miércoles en el club Español junto al jefe del Partido Popular de España, Pablo Casado.

Este viernes regresó al país Gerardo Morales, que junto a Gustavo Valdés -gobernador de Corrientes- sostiene a los sub-bloques federales de la UCR en las dos cámaras.

Según el recuento de votos, quedan firmes Negri en diputados, Naidenoff en el Senado, y Carolina Losada como vicepresidente 1a en lugar de Martín Lousteau en la cámara alta. Es un premio a la elección que hizo por la senaduría por Santa Fe.

Alfredo Cornejo, también ganador en Mendoza, reclama la Jefatura del interbloque –hoy en manos de Naidenoff– porque pretende también él ejercer una “vocería”. Como la pretensión de Yacobitti en Diputados, va contra la mayoría del bloque que le dice al AMBA que ya tiene vocería suficiente con los beneficios de la sociedad porteña con Larreta.

AQ

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