Mientras en el pitlane de Montreal solo se habla de las quejas al rebote de algunos pilotos -entre ellos los de Mercedes- que les podría costar muy caro a todos, porque la FIA analiza levantar 10 milímetros los autos de aquellos que no puedan contrarrestar el efecto (lo que les bajaría el rendimiento), el Gran Premio de Canadá, novena fecha de la Fórmula 1, comenzó con Red Bull al frente de todos.
Con un viento intenso y una amenaza de lluvia latente, en la lucha entre el equipo austríaco y Ferrari se coló Fernando Alonso. Aunque Max Verstappen fue el más rápido (1m15s158), con Carlos Sainz relegado al segundo lugar a 246 milésimas, el otro español de la F1 se puso tercero con el Alpine con neumáticos medios, delante de Sergio Pérez (4°) y Charles Leclerc (5°).
La actividad empezó con Sainz al frente pero Verstappen lo pasó e incluso Hamilton quedó segundo, como en las viejas épocas. Eran, simplemente, pruebas en la primera salida. Pero luego todo se acomodó, con Red Bull al frente del clasificador antes de los 10 minutos de la práctica libre número 1, con el campeón por delante del mexicano Checo Pérez. Charles Leclerc, el único con neumático soft del póker de punta y de dos entre los 20 (el otro, Fernando Alonso) hasta entonces, y Carlos Sainz, con las Ferrari, se ubicaron detrás.
A los 15 minutos, Esteban Ocon se fue con un Alpine con problemas al box. La rueda delantera derecha humeante por una bolsa de plástico que cayó a la pista desde las tribunas fue lo que lo obligó a ir con los mecánicos del equipo francés, afortunadamente para el piloto que pudo volver rápidamente a la pista aunque para terminar 15° en el clasificador, muy lejos de su compañero Alonso.
Mientras tanto, Pérez y Sainz hacían lo contrario a lo que indica el “manual de buena conducta” de un piloto número dos, superando a Verstappen y a Leclerc respectivamente, aunque sin alterarse el 1-2 de Red Bull y el 3-4 de Ferrari, entre quienes poco después se ubicó Alonso, temporalmente, y también los Aston Martin de Lance Stroll y Sebastian Vettel.
Recién pasada la media hora de competencia, Ferrari pudo ser competitivo contra los Red Bull. Primero porque Leclerc se puso a 47 milésimas de Pérez y luego porque finalmente Sainz voló en la pista de Montreal y se adueñó del mejor tiempo (1m54s541), 178 milésimas más rápido que Checo, todos con neumáticos soft.
Todavía faltaba que Verstappen mostrara su poderío. El campeón no tardó en quebrar esos tiempos, pese a que los récord en el primer y en el segundo sector eran de Sainz. Pero el neerlandés aceleró en la última parte y frenó el cronómetro en 1m15s158, 246 milésimas mejor que el registro del español para volver a los pits. Y otro español se puso muy cerca: Alonso, a 373 en el tercer lugar y con el neumático medio.
Russell y Hamilton, de los que más se quejaron por rebote que está generando el nuevo efecto suelo, quedaron sexto y octavo, respectivamente, con Lance Stroll y Sebastian Vettel escoltando a cada uno de ellos y Daniel Ricciardo, cerrando los diez primeros, con un McLaren que se comportó mejor que el de la joya Lando Norris (12°) en el circuito Gilles Villeneuve.
En una mala jornada para Haas, el peor del primer entrenamiento fue Kevin Magnussen, dos puestos detrás que Mick Schumacher (18°), mientras que Nicholas Latifi fue 19°, casi un segundo más lento que su compañero en Williams, Alex Albon (13°).
La segunda práctica comenzará a las 18 de Argentina y podrá seguirse por Star++ y Fox Sports. Mientras que la actividad seguirá el sábado, con la tercera práctica (a kas 14) y la clasificación (a las 17), en tanto que la carrera será el domingo a las 15.