Pasó a ser un personaje público en la barra original de Videomatch y Ritmo de la Noche. Un galán antihéroe al que todos “gastaban” en clave televisiva.
Risa fácil, aspirante a cantante (¡¿?!), humorista, si hace falta conducir, conductor: las cartas que iría jugando desde ese momento el Teto en pantalla, que enseguida se ampliaron a la vidriera dominical de Ritmo de la Noche (Telefe).
El canchero perdedor
Ese pasó a ser rasgo de su personaje, el canchero perdedor, el blanco de las bromas -en días donde no se hablaba de bullying-, pero en clave televisiva.
Pero el Teto quiso tomarse en serio lo de la música, tanto que llegó a editar un disco, cuyo tema más recordado, sin duda, será Mi chica de humo.
Con el correr de los años, en su CV habrá que poner, también, roles de conductor en ciclos televisivos como Champions TV, Skate, Bikes and co. y TetoNet.
La fase “tiragoma”
El Teto, por supuesto, era uno de los que se lanzaban por el tiragoma (algo así como los batitubos de Batman) en aquellos años iniciales donde a los Tinelli Boys se sumaban nombres (inesperados) como Gonzalo Bonadeo y Daniel Jacubovich, y otros que encajaban más con el perfil humorístico.
En ese grupo muchos recordarán a Lanchita Bizzio, Toti Ciliberto, Miguel Ángel Rodríguez y Leo Rosenwasser, Diego Pérez, Diego Korol, Pablo Granados y Pachu Peña, entre otros.
Días, también, con gran protagonismo de Las Tinellis, las bailarinas del programa, entre las que se encontraba Paula Robles, futura esposa de Marcelo Tinelli.
Cambio de roles
Tras su paso por el universo Tinelli pegó el salto a Feliz domingo, y luego al panel de Indiscreciones, que conducía Lucho Avilés.
Luego se mudó a Asunción, Paraguay, donde en 1998 fue el conductor del exitoso programa Jugate al 13. Al retornar a Argentina, co-condujo con Georgina Barbarossa el programa Venite con Georgina.
Desde 2002 condujo el programa de televisión por cable Incorregibles que se emitió en Canal 26. Posteriormente, en 2006 trabajó en el programa de espectáculos llamado Vamos que venimos, en Magazine.
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