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La joven que parece jugar con un iPhone en 1860: nacen las teorías conspirativas por una pintura

El cuadro de Ferdinand Waldmüller generó un debate en las redes sociales. ¿Un viaje en el tiempo?

Fragmento de la obra “La esperada”, que el austríaco Ferdinand Waldmüller pintó en 1860.

Una joven camina por la pradera austríaca en 1860, en medio de un hermoso paisaje natural… con un teléfono móvil entre sus manos. Y, como si fuera hoy, parece más interesada en la “pantalla” que en el entorno.

Como los viajes en el tiempo, las teorías conspirativas y los misterios ganan cada día las redes sociales, esa pintura que Ferdinand Georg Waldmüller creó hace más de 160 años se convirtió en el centro de un debate que no tuvo nada que ver con el arte: ¿Tenía un iPhone en sus manos?

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The Expected One (La esperada) es una pieza que retrata a una joven con vestimenta típica de la época que lleva un objeto entre sus manos al que mira fijamente mientras camina, con sus pulgares sobre él, como si estuviera escribiendo un mensaje o jugando.

A su lado, un joven la espera con un ramo de flores, pero ella no le presta atención alguna.

La obra “La esperada”, del pintor austríaco Ferdinand Waldmüller, de 1860.

¿La mujer de 1860 tiene un iPhone?

“Hoy, nadie podría dejar de ver el parecido con la escena de una adolescente absorta en las redes sociales en su teléfono”, dijo Peter Russell, uno de los que inició el debate sobre la pintura.

“En 1850 o 1860, todos hubieran identificado el elemento en el que la niña está absorta como un libro de oraciones”, agregó.

Creer en la existencia de viajeros en el tiempo es mil veces más encantadora y divertida que la realidad: el objeto que lleva la joven inspiró la teoría de que podría tratarse de un celular. Pero la explicación de que se trata del libro de oraciones se complementa con que además lleva un pequeño rosario colgando durante su paseo.

Aunque la percepción actual puede impresionar, la teoría fue rápidamente echada por tierra. “No está jugando con su nuevo iPhone, sino que se va a la iglesia con un pequeño libro de oraciones en sus manos”, aclaró Gerald Weinpolter, especialista de arte austríaco, al New York Post.

La pregunta que nadie se hizo, parece, es cómo tenía señal…

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