Romina, Maxi y Nacho estaban confundidos con las tareas de la casa.
Los participantes hicieron las cosas mal en el patio y Big Brother no se las dejó pasar. (Foto: prensa Telefe)
Cada vez que alguien tiene que hacer algo en la casa de Gran Hermano (Telefe) se producen rispideces y conflictos entre los participantes del reality. Esta vez, el que se enojó fue el propio Big Brother cuando retó a los chicos por no hacer bien lo que les estaba ordenando.
La situación ocurrió cuando Gran Hermano les pidió que ordenen las mangueras que había alrededor de la pileta, ya que algunos de los participantes habían colocado una nueva. Esto motivo que la voz detrás de cámara los ubicara.
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Por qué se enojó Gran Hermano con los chicos
En un tono sarcástico, Gran Hermano les dijo a Alexis, Romina y Nacho que no se entendía absolutamente nada lo que intentaban hacer. “Esa manguera, ahí está”, dijo el Conejo.
Notablemente ofuscado, la voz enunció: “Es tan simple cómo poner una manguera en la pileta. Paso dos, abrir la canilla. Paso tres, retirarse”. Estallados de la risa, los chicos, al final, hicieron caso.
“Nacho fue el de la idea de esta manguera”, comentó Romina. “Discúlpanos, Bro”, aportó Alexis. “No es muy difícil, ¿no?”, devolvió Gran Hermano, con un manejo de la ironía hilarante. “No, ya está”, comentó la cocinera de la casa. “Grande, chicos”, exclamó Daniela, sentada en el sillón. “Bien, felicidades”, cerró Big Brother.
El día en el que Gran Hermano se enojó con Juliana y Maxi
Cuando Juliana y Maxi se reconciliaron en uno de los momentos de más alto voltaje del programa, Gran Hermano fue terminante: los interrumpió y amenazó con sancionarlos por haberse escondido en el baño, a un costado de la ducha.
El movimiento que hizo enojar a la producción fue que hayan dejado la canilla de agua caliente abierta para, con el vapor, empañar las mamparas y la cámara. “Tapar las cámaras es motivo de sanción. Que no se vuelva a repetir”, le advirtieron al cordobés.
Maxi también se enojó porque uno de sus compañeros golpeó la puerta para interrumpirlos. “Hijo de puta. Ocupado. Mala persona. ¿Quién fue?”, preguntó indignado. Minutos después se enteraron de que la responsable de la maldad fue María Laura, la Cata, que días atrás había dicho que Juliana era la única mujer de la casa con la que tendría algo.
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La pareja hot del reality ya había tenido sexo en otras oportunidades. El nidito de amor elegido fue el sauna, donde se dejaron llevar con colchas sobre sus cuerpos para que no se viera ninguna parte íntima.