La reunión que mantuvieron los presidenciables y las autoridades de Juntos por el Cambio con sus economistas alumbró un principio de acuerdo sobre un plan económico con el que buscan básicamente dos cosas: dar certidumbre más allá de la interna por las candidaturas para pelear con el Gobierno y contrarrestar el discurso «dolarizador» de Javier Milei.
El encuentro que se llevó a cabo en el Hotel Emperador del barrio porteño de Retiro fue uno de los más importantes de cara a las elecciones a pesar de no haber versado sobre candidaturas. En la alianza entendieron que la crisis económica es determinante para la campaña y que el debate sobre cómo dar respuesta no puede encontrarlos desordenados.
Durante más de tres horas, los titulares de los partidos, los economistas que asesoran a los precandidatos presidenciales y los jefes parlamentarios debatieron sobre cómo dar la «discusión comunicacional de la herencia bomba que deja» el Gobierno del Frente de Todos y «cómo responder a los delirios de Milei», sintetizó a iProfesional una fuente que asistió al cónclave.
En ese contexto, el eje del encuentro fue la necesidad de acordar los puntos principales del plan económico que llevarían adelante en caso de volver al Gobierno a partir de diciembre gane quien gane las PASO. Como había adelantado este medio, la idea de la coalición es terminar con las ideas contrapuestas que mostraron en varias oportunidades.
Por ello, luego del encuentro de este martes aclararon que en Juntos por el Cambio «hay debate y competencia» y que «cada precandidato presidencial aportará su impronta al plan común». Lo central es que haya, precisamente, un plan común. Las fuentes consultadas destacaron que eso fue «lo que faltó en 2015», cuando Mauricio Macri llegó a la Presidencia.
¿Cuáles son los puntos principales del plan económico de Juntos por el Cambio?
En este primer encuentro, los referentes de la alianza opositora pusieron como prioridad atacar «la inflación que destruye el salario, genera pobreza y desordena la vida», indicaron en el comunicado oficial del encuentro.
La cumbre sirvió para un principio de acuerdo y consensuar la estrategia frente a la presión de Milei
Los pilares del acuerdo fueron diseñados por los economistas del PRO Hernán Lacunza (del equipo de Horacio Rodríguez Larreta), Luciano Laspina (que asesora a Patricia Bullrich) y Guido Sandleris; Eduardo Levy Yeyati (hombre de Gerardo Morales), Marina Dal Poggetto, Martín Rapetti y Maximiliano Castillo Carrillo por la UCR; Matias Surt (Coalición Cívica), Juan Carlos Sánchez Arnau (Encuentro Republicano) y Cristian Folgar (GEN).
El consenso giró en torno a trabajar para «bajar la presión fiscal y las trabas laborales». Horas antes, Rodríguez Larreta fue en esa línea al prometer que si gana las elecciones avanzará con una «reforma laboral» para «modernizar el sistema» y terminar con la llamada «industria del juicio laboral».
Hubo acuerdo sobre principios generales como el «equilibrio fiscal» y «una política monetaria y financiera responsable» que permitan sentar «las bases para el desarrollo productivo en todas las provincias del país» y, en ese mismo esquema, empezaron a diseñar un «plan de desarrollo federal de la mano de todos los sectores productivos».
Los sectores clave para ello serán, según precisaron, el científico tecnológico, la agroindustria, la energía, los «minerales críticos para la transición energética» donde se destaca el litio, la industria, la biotecnología, la economía del conocimiento y el turismo.
La preocupación por Milei y la herencia del Gobierno
«El grueso de la reunión fue para ver cómo responder a Milei», deslizó a iProfesional una fuente de la alianza opositora que reconoció la preocupación generada por el discurso del precandidato de La Libertad Avanza sobre una posible dolarización.
Si bien en el comunicado oficial de la reunión evitaron mencionar al libertario y le reclamaron a la administración del Frente de Todos que «asuma su responsabilidad de gobernar sin agravar los problemas» y sin «repetir medidas que ya fracasaron ni caer en recetas mágicas», Milei es hoy la principal amenaza para Juntos por el Cambio.
Juntos por el Cambio entiende que necesita un mensaje económico en común y claro para la campaña
Los líderes de la alianza opositora le cerraron la puerta a un acuerdo con el dirigente que lanza furiosas críticas a todos sus referentes menos a Bullrich y a Macri. Sin embargo, la idea de la «dolarización» empezó a penetrar en una parte del electorado y también en los medios, a pesar de su difícil puesta en marcha. Juntos por el Cambio necesita contrarrestarla.
Es por ello que al término del encuentro el jefe del bloque de diputados de la UCR, Mario Negri, remarcó que para una dolarización, según los economistas del frente opositor, «se necesitarían u$s45.000 millones de reservas, algo impensable hoy» y que implicaría «un tipo de cambio de $2.700 por dólar«.
Su par del Senado, Luis Naidenoff, fue más enfático: «La dolarización es un disparate y desde la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio no vamos a acompañar a un escenario de locura para la Argentina». El acuerdo para atacar la idea de Milei alcanzó también al PRO, donde señalaron que «no tiene sentido» porque «el salario te termina quedando a u$s40».
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