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Era obligatorio ganar y se hizo de la mejor forma concebible: con autoridad, contundencia e incluso relativa facilidad. No le costó en exceso al Córdoba CF de Iván Ania desarbolar al Melilla en El Arcángel (4-0) durante la matinal de la vigesimoquinta jornada de Liga en el Grupo 2 de Primera Federación, de la que el bloque blanquiverde sale con otros tres puntos y extremadamente reforzado, tanto de cara al casillero -recortando otros dos al Ibiza– como en lo anímico, con un arsenal de piezas destacadas a nivel individual y una actuación coral totalmente inapelable. «Este partido nos ha venido muy bien, desde el punto de vista de generar confianza en jugadores, desde el punto de vista colectivo, para darnos cuenta de que si afrontamos el partido como lo hemos afrontado hoy, somos un equipo difícil de ganar. El rival planteó oposición, pero supimos superarla con solvencia», expresó el propio preparador cordobesista al cierre del envite.
Dominio como clave
Más allá de que el cruce no pareció revestir demasiado peligro en ninguna de sus fases, para el ovetense la receta fue sencilla: hacerse con el balón y golpear primero, aunque acusando cierta falta de claridad para haber sentenciado antes la contienda. «El resultado es contundente, creo que incluso podría haber sido mayor, pero en la primera parte tuvimos muchísimas ocasiones para haber hecho más goles, haber llevado el partido finiquitado al descanso, pero al ir con el 2-0, todavía llegaron ellos con vida. Está claro que en el momento que haces el tercero el partido se terminó, pasas a ser controlador total del juego. Tuvimos momentos muy buenos combinativos, de llegar a situaciones de área…», indicó.
Creo que los rivales, cuando vienen aquí a nuestro campo, nos juegan de manera distinta a cuando jugamos en la primera vuelta con ellos en su estadio. Hoy para mí era un partido difícil, más por lo que podía pasar, por la motivación que podías tener. Tienes que durante la semana hacer hincapié, vas arriba, ves al rival abajo… Se te ponen delante y se te cierra. Estos dos últimos partidos los estamos sacando con contundencia, contra el Atlético de Madrid B el resultado fue muy contundente, hoy creo que pudo ser incluso mayor», admitió, señalando toca seguir el mantra del «partido a partido» para mantener la buena línea, máxime tras el pinchazo del Ibiza que ahora ajusta la segunda plaza a tan solo siete puntos de distancia.
La necesidad de mantener la tensión en los últimos minutos, no obstante, también fue manifestada por el asturiano, reconociendo su deseo de no rebajar el ritmo pese al contexto a favor o el avance positivo del encuentro: «Soy de los que piensa que, a veces, hacer muchos goles es un golpe de autoridad, no me gusta que cuando vas ganando con marcador amplio la gente se relaje», manifestó.
Nombres propios
Más allá del marcador, el cruce también dejó espacio para ciertas incógnitas, casi todas focalizadas en la enfermería. Bajas de última hora fueron Alberto Toril -asuntos personales- y Adilson Mendes -molestias musculares-, mientras que José Antonio Martínez, titular en la cita, tuvo que ser sustituido por Matías Barboza durante el descanso: «Martínez tiene una molestia, no sabemos todavía, estaba yéndole a más y decidimos el cambio, no merecía la pena arriesgar. Alberto Toril es un tema personal, no está presente ni en la ciudad», avanzó.
Lo abultado del marcador, en esa línea, también respondió a sendos dobletes de Simo Bouzaidi y Antonio Casas, dos futbolistas que presumiblemente entraron en el once inicial como bálsamo ante las ausencias del punta balear y el extremo lisboeta. «Han metido dos goles, en confianza les va a venir bien», indicó, incidiendo igualmente en la competitividad que impera en la plantilla. “Cuando entran jugadores que no vienen jugando habitualmente y lo hacen bien, al entrenador se lo ponen difícil. Tenemos jugadores de muy buen nivel, hoy se ha demostrado, venía demostrándose anteriormente. Vamos a necesitar de todos para poder conseguir el objetivo. Se ha demostrado que cualquiera que juegue tiene tanto nivel o más que el que viene jugando habitualmente», añadió acto seguido.