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Solo un ruego y una pregunta por concejal. Esa es una de las novedades más destacadas del nuevo reglamento orgánico del pleno de Córdoba que impulsa el Partido Popular y quiere aprobar inicialmente a finales de julio. El actual, un compendio de normas que regulan el funcionamiento de las sesiones plenarias, se remonta a 2008 y se aprobó con los 15 votos a favor de IU y PSOE.
El portavoz popular, Miguel Ángel Torrico, explicó ayer que se trata de «una modificación importante» y que el objetivo es adecuar el reglamento al nuevo marco jurídico y tecnológico. «Se trata de intentar que sean unos plenos con mucho más contenido de interés y más ágiles», resumió el edil del PP. La propuesta, de hecho, pasa por limitar el número de ruegos y preguntas que plantean los concejales de la oposición al gobierno municipal sobre cuestiones relativas a la gestión o a la marcha de proyectos municipales. Estos ruegos y preguntas se efectúan en la última parte del pleno y en este mandato están dilatándose especialmente teniendo una duración superior a las dos horas de media. La crítica habitual del gobierno municipal es que la oposición reitera en el salón de plenos cuestiones que ya se han visto en las comisiones permanentes, mientras que las quejas de la oposición redunda en la falta de respuestas del equipo de gobierno a los ruegos y preguntas que les plantean, ya sea por escrito o in voce.
Un ruego y una pregunta oral por concejal
En concreto, el PP propone que los ruegos (la formulación de una propuesta de actuación) y las preguntas (cualquier cuestión planteada a los órganos de gobierno) orales queden limitados a uno por concejal y que haya un máximo de tres ruegos y preguntas escritos por edil. El reglamento que está en vigor actualmente no incluye ninguna limitación en el número de cuestiones orales que los grupos de la oposición pueden plantear al gobierno. De este modo, se pasaría de un número ilimitado de ruegos y preguntas que pueden hacerse en la actualidad, a un máximo de 14 ruegos y 14 preguntas (tantos por concejales hay en la oposición) por sesión lo que reduciría el tiempo medio de las sesiones plenarias.
Otras de las modificaciones planteadas es la eliminación de la posibilidad de nombrar miembros no electos de la junta de gobierno local y se ha revisado el apartado referente a desarrollo de las sesiones del pleno y los debates.